2023 fue un año de grandes desafíos para Terminal Pacífico Sur Valparaíso (TPS), ya que no solo avanzó en temas relacionados con su operación propiamente tal, sino que también destacó por la búsqueda de instancias para potenciar el desarrollo sostenible al interior de la organización, a través de acciones concretas y de un trabajo colaborativo de las diferentes áreas.
Por ello, en el marco del Acuerdo de Producción Limpia (APL) de Transición hacia la Economía Circular que se encuentra en su segundo año de ejecución, TPS tuvo como principal objetivo reducir la generación de residuos peligrosos. Por eso, en 2023 se realizaron actividades enfocadas en la revisión de procesos; acompañamiento en gestión de proveedores y jornadas de concientización sobre conceptos de cambio climático y uso eficiente de recursos, tanto para sus trabajadores y trabajadoras portuarias, como para las empresas contratistas.
Laura Chiuminatto, subgerente de Sostenibilidad de TPS, expresó que “nuestro compromiso está orientado al desarrollo de nuestro negocio desde una mirada integral, por lo que contamos con una estrategia de sostenibilidad sólida que nos permite enfocar acciones concretas que van en esta línea”.
La ejecutiva agregó que “nos centramos en brindar soluciones a nuestros clientes y aportar al desarrollo del comercio exterior de Chile, pero también cuidamos cómo nos relacionamos con la comunidad y el medio ambiente. Desde el inicio de nuestra concesión hemos ido buscando alternativas que nos permitan utilizar de forma eficiente los recursos y realizar un mejor tratamiento de los residuos”.
El Terminal trabaja en implementar soluciones aplicando criterios de economía circular, considerando la disminución de residuos o migrar a procesos que permitan mantener las salidas un mayor tiempo en el sistema, para esto se ha implementado la estandarización de los insumos que se utilizan en los distintos equipos o la realización de pruebas para alargar la vida útil del aceite que se usa. En este proceso fue clave el acompañamiento de los proveedores que respaldan técnicamente a TPS para realizar este tipo de pruebas.
Catalina Sandoval, jefa de Medioambiente de TPS que lidera la implementación del APL en el recinto, aseguró que “para avanzar decididamente tenemos que gestionar los riesgos, mejorar los procesos y potenciar una cultura de reutilización entre los colaboradores y colaboradoras, con el fin de reducir la generación de residuos desde el origen, evaluar opciones que permitan extender la vida útil de los insumos o incorporar los desechos de ciertos procesos como recursos en otras actividades”.
Esta visión también se incorporó en los proveedores de la organización; a través del desarrollo de una matriz de evaluación de sostenibilidad, donde se incluyeron una serie de preguntas alineadas a la estrategia de TPS y a aspectos asociados a la economía circular.
Otro hito relevante para la organización en esta materia se centró en la aprobación con un 100% de conformidad la segunda auditoría del APL en el Plan de Gestión para aumentar la circularidad.
¿Qué viene para mediano plazo?
El principal desafío es aumentar la circularidad de los procesos, tanto de entrada como de salida, y así mejorar la gestión de los recursos que se utilizan en TPS, donde también se requiere de un compromiso de la amplia cadena de valor del puerto.
Sandoval señaló que “el APL representa un gran desafío para nuestra organización, el cual es impulsado por la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático y articulado por Acción Empresas, quienes nos han brindado asesoramiento técnico y acompañamiento en la materia, permitiéndonos avanzar durante estos años que hemos ejecutado la iniciativa”.